1er concierto de Metallica en River 2010: "¿Quieren infierno?, Metallica les da infierno"

Ante 60 mil personas, la banda regresó a la Argentina y tocó el primero de sus tres conciertos prometidos.

Y sí, finalmente Metallica volvió a la Argentina, como lo hizo ACDC en diciembre, dos meses soñados para todo metalero. Y pensar que en el 2003, todos los heavys casi lloramos...perdón lloramos de verdad cuando nos enteramos que los 4 jinetes del thrash metal suspendian su gira por la tierra criolla. Pero la espera de 7 años valió la pena, casi a 30 años de su inició en la música, Metallica desplegó todo su poder y volvió a bautizar a todos los amantes de este género tan impresionante y ruidoso del Heavy.

Desde la apertura del estadio, el barrio de Nuñez era todo ansiedad y un mar de gente rondaba por sus calles como si se jugara un River-Boca ¿un Superclásico?...sí, un superclásico, pero de amantes del metal que en vez de vestir de blanco con la banda roja o de azul y oro, llevaban el clásico negro identificatorio de todo metalero fanático de cada banda que lo convoque al
Monumental.

Y el momento histórico al fín se dio, la nueva salida de Metallica al escenario de Nuñez fue con El imbatible comienzo con la dupla de Ride the Lightning "Creeping Death" más "For Whom the Bell Tolls", voló más de 60 mil pelucas.

Había que estar ahí para entender el momento, estar en el campo o la platea para ver a James Hetfield, arrasante, devorador y aplastante de todo lo que se cruce en el estadio. Verlo prolijo, con el pelo corto te hacía pensar ¿a dónde quedó el vikingo de pelo largo de otros años?...pero el tipo a pesar de su corte jamás perdió la polenta y garra para tocar ante más de 60 mil fans como si estuviera tocando en el patió de su casa.

Pero no sólo Hetfield, hizo temblar River. Lars Ulrich, es en los shows en vivo parte clave y fundamental de la banda. Dos instantes en el show, definen lo que representa este músico: 1-el final de "That Was Just Your Life" tradujo esta idea a un acto, cuando todos terminaron tocando alrededor del batero. 2-en "Harvester of Sorrow", por ejemplo, terminó haciendo su habitual arengue, parado sobre la banqueta.

Pero a la bestia de 4 cabezas o de una más tres igual a 4, se le suman Robert Trujillo ese ser misterioso y pelilargo que deambula poseído por el escenario mientras hace milagros con su bajo de cinco cuerdas y agrega gravedad a las letras con sus coros deathmetaleros y Kirk Hammett, es el verdadero guitar hero del combo: con sus solos la rompió en "Master of Puppets" y con esa intro de "Nothing Else Matters" y fue el único miembro de la banda presentado por Hetfield y aplaudido por 60 mil personas que no paraban de sacudir sus cabezas como si estuvieran endemoniados.

One, representó el momento más esperado de la noche. Todo River coreó "Hold my breath as I wish for death" después de que varias explosiones y fuegos artificiales anunciaran la llegada de uno de los himnos metaleros y anti guerra por excelencia.

Antes de los bises, el gran hit crossover, el que conocen hasta los no seguidores del grupo. Impresionaba ver a todo el campo de juego saltar como si la masa fuera sólo una persona que ocupaba el Monumental de arco a arco.

Así culminó una noche histórica e inolvidable, con los clásicos de Metallica a full y Hetfield haciendo los cuernitos acompañando a sus fans con cada movimiento. Noche de Monumental hasta la médula y brillante desde lo musical, tal vez la única fallita se puede encontrar en el escenario muy común y sin ataúdes por ejemplo como hubo en el Death Magnetic Tour en otros países. Pero que importa, si los 4 jinetes nos metieron en un infierno verdaderamente encantador.

Lista de temas:

Creeping Death
For Whom The Bell Tolls
Wherever I May Roam
Harvester Of Sorrow
Fade To Black
That Was Just Your Life
The End Of The Line

Sad But True
Cyanide
All Nightmare Long
One
Master Of Puppets
Blackened
Nothing Else Matters
Enter Sandman
Last Caress
Whiplash
Seek & Destroy

Fuente de fotos: Revista Rolling Stone (José Luis García)