El heavy nacional al fín tiene su reconocimiento, es una noticia que a cualquier metalero le va a encantar,es un proximo documental de Hermética. Seguramente saldrá a mitad de este año y está dirigida por Nicanor Loreti.ESPERO QUE LA ESPEREN CON TANTAS ANSIAS COMO OSCURO D...La H: El documental de Hermética A casi 30 años de historia del heavy nacional, finalmente estamos muy cerca de presenciar el primer documental del género. Se trata de La H, la historia de la banda que junto a V8 y Almafuerte, integran la Santa Trinidad de los pesos pesados del metal argento. Casualmente el año pasado, la revista Jedbangers hizo tapa a la agrupación liderada por Ricardio Iorio, en conmemoración de del 20° aniversario del lanzamiento de su disco debut homónimo.
Nicanor Loreti, director del film y actual redactor de la mencionada publicación metalera, está dando los últimos retoques al documental de la H, que podría llegar a la pantalla grande a mediados de este año.
En un género olvidado y marginado como lo es el heavy (algo que también contribuye a parte de su encanto) sorprende el hecho que el film no sólo esté auspiciado por el INCAA, sino que haya sido declarado de interés cultural por la Casa de Cultura de la provincia de Buenos Aires.
Lo que Oscuro D les deja a continuación es una entrevista que se le realizó al director del film y que se público en internet. (aclaramos que la entrevista no es propiedad de Oscuro D, no nos queremos alzar con los laureles de otros, pero es información demasiado vital como para dejarla fuera de la noticia)¿Cómo surgió la idea del documental?Yo estaba produciendo un documental sobre la pre historia de la Triple A, que lo auspició el Instituto de Cine (INCAA). Entonces se me ocurrió que podría presentar al mismo concurso a los Hermética. Yo crecí en los ’90s, entonces la banda de mi infancia fue Hermética, no V8. Te lo digo porque mucha gente me preguntó: “¿por qué Hermética y no V8?” Así que me presenté y me empezaron a pedir cosas del tipo: “bueno, ¿cómo vas a conseguir que te dejen usar la música? ¿Conseguís a todos los músicos?”, y mil etcéteras. Y básicamente lo que hice fue presentar todo, absolutamente todo lo que me pedían. Y salió.
De ahí en más empezamos a laburar, a conseguir material y a entrevistar a todos los músicos. Menos Ricardo, obviamente. Porque está la famosa pelea del final de Hermética, y todavía estamos viendo como encontrar a Ricardo. Y apenas nos salió, nos pusimos a trabajar.
Justo te iba a preguntar por qué elegiste a Hermética por sobre el resto de las bandas. Básicamente porque para mí, Hermética fue una cosa así como un fenómeno social que no hubo después en el heavy. Tenía letras re sociales durante el menemismo que contaban lo que pasaba en la calle, lo que pasaba con los políticos… cosas que no tuvieron otras bandas antes, a excepción de V8, pero ni siquiera de la misma manera.
Porque la lírica de Iorio en Hermética es diferente, incluso a lo que hacía en V8. Ahí quizás era más una conjunción de varios en la creación de letras, mientras que en Hermética era sólo Ricardo. Por más que otro le tirara un tema, él era el que escribía todas las letras.
Y a su vez me pareció que es la única banda que estuvo realmente a punto de dar el paso a ser enormemente masiva, que quizás podría haber llegado a River. Terminó antes, pero digamos que estuvo ahí nomás. Entonces a mí me parecía re interesante eso. Además, no es fácil que el INCAA apoye una cosa así sobre heavy metal, y al tener el lado social, eso ayudaba un poco. Generalmente suelen apoyar un montón de documentales sobre temas políticos, temas socialmente relevantes, etc, etc. Acá le tenía que encontrar alguna vuelta, y fue básicamente irle por el lado del fenómeno social de Hermética, no por la historia de la banda en sí. Y aún así no fue fácil.
¿Tenías pensado hacerlo más centrado sobre la historia de la banda, o querías llevarlo más en paralelo con el contexto socioeconómico de la época? Sí, básicamente cuenta las dos cosas. Cuenta paralelamente la historia de la banda desde que empezó. La historia está, pero a su vez está el paralelismo con cómo estaba el país en ese momento, y como los influenciaba a ellos. Porque uno no tenía laburo, otros tenían que viajar en colectivo, etc.
Cómo fue creciendo la banda a contrapunto del país, que estaba entrando en la crisis más grande desde que comienza la democracia. Entonces es como que en un punto se dan las dos cosas. Se cuentan las dos historias paralelamente.
¿Y cómo fueron los primeros pasos del documental? La punta de la posibilidad de que pueda llegar a funcionar, me la dio que salió un documental de Violadores (Ellos Son los Violadores) elegido en el mismo concurso. Entonces pensé “bueno, si le dieron bola a Violadores, por más que es una banda punk, son anarquistas y son más conocidos para la gente que no está en el heavy metal, quizás lo de Hermética podría funcionar”. Yo no tenía idea de que el jurado cambia cada tanto, entonces no iba a ser el mismo. Pero dije: “bueno, si hubo uno, puede llegar a haber otro”. Entonces lo intenté. No se si hubiese salido si era la historia de Horcas o Rata Blanca.
¿Hace cuanto venís trabajando en el proyecto?Y fácil, más de un año. Desde que hicimos la primera carpeta, hablamos con los músicos y empezamos a investigar, debe haber sido un año. No fue un año todo de trabajo, pero debe haber sido hace un año.
¿Quiénes más están involucrados en la producción?Lo hice en colaboración con una productora que se llama Películas V, que los dueños son Javier Diment y Martín Blousson. El equipo de la película habrán sido 10 personas. Fue algo de bajo presupuesto, tampoco te dan presupuestos muy grandes para hacer esto. Más o menos la habremos filmado en 14 días con una cámara Red One, que se banca tranquilamente ampliarla a 35mm sin que el ojo humano se de cuenta.
Filmamos shows en vivo de cada uno. Menos de Almafuerte obviamente. Filmamos entre la gente, en el medio del pogo, y desde la valla, para dar un poco la sensación de estar ahí. Nuestro sonidista grabó además de la banda, al público, para tener el sonido de la gente cantando. Porque Pato Strunz contó en una parte que en muchos recitales se escuchaba a la gente cantando más fuerte que la banda. Y cuando fuimos a grabar a O’Connor, por ejemplo, pasó algo así. Y nuestro sonidista quiere ponerlo en 5.1 para que cuando veas la película, puedas escuchar a la gente alrededor. Va a estar buenísimo.
¿Terminaron el proceso de filmación, o todavía están en eso? No, ya tenemos todo filmado. Incluso conseguimos que hable una figura bastante importante del heavy mundial, de la que Hermética fue soporte. No quiero buchonearlo, así es una mínima sorpresa. Pero conseguimos que hable en otro país, y lo filmen y todo. Así que sí, ya filmamos todo. Ahora estamos editando y buscando material de archivo. También buscamos un montón de fans que vinieron, se hizo una selección de historias, y entre la historia de la banda van a ir apareciendo esos relatos de los fans, explicando porqué les llegó, porqué se hicieron un tatuaje de Hermética, o cual fue el show que más les pegó.
¿El que te dieran o no el presupuesto, era un factor excluyente a la hora de hacer el documental? Te diría que sí. Sí para hacer esta película. Yo había hablado con Javier de Películas V y me dijo: “mirá, la verdad es que me encanta la idea que se haga una película de Hermética. Entonces si no sale, hagámosla igual”. Ahora creo que hubiese sido otro tipo de película, porque acá pudimos hacerlo con cierta estética que yo quería. Pudimos tener varias cámaras para poder filmar en vivo y tener un sonido más decente. Sino, creo que hubiera sido otra película, algo más que se note que es a pulmón.
Acá intentamos hacer algo que no es el típico documental de rock. No es sólo un tipo hablando y archivos, sin poner los recitales en vivo. Es poder tener muchos entrevistados, y el poder hacerlo todo seguido, que te da cierta continuidad. Cuando lo haces a pulmón, quizás tenés que grabar los fines de semana y estás 6 meses en lugar de 14 días. Me parece que esta película no la podría haber hecho de otra manera, pero sí la hubiésemos hecho igual. Yo quería hacerla.
¿Y lo de Ricardo ya está cerrado, o hay posibilidad de que acceda a aparecer en el documental? Todos sabemos que Hermética no terminó de la mejor manera, entonces es un tema que hay que tratar con un montón de tacto. Por ahora a Ricardo no le interesa hablar de Hermética. Y tiene sus razones. Nosotros lo que queremos es que entienda que esta no es una película que se va estrenar en el cine, y yo me voy llenar de plata y me la voy a llevar de arriba. El INCAA apoya esto que son telefilms, y tengo la intención de mostrarla en circuitos alternativos. No la estrenás en el Hoyts para todo el mundo. No es un gran negocio. Yo creo que todavía está la puerta abierta para que Ricardo hable de la banda, y de como fue para él ese momento y esos discos. Y no tener que hablar de sus ex compañeros, con los cuales no quiere saber nada. Pero no lo se. Hasta que terminemos de editar, la puerta está abierta. Pero por ahora es así.
¿Cuándo vas a terminar con la edición, y tenés una posible fecha de estreno? A mi me gustaría que en el 2010 se pueda ver. Por ahora nuestra idea básica es poder llegar a tener un primer corte para marzo. Primer corte que va a ser largo por que tenemos entrevistas que duran una hora y media, y la película tiene que durar una hora y media. Entonces va a quedar un montón de material afuera. Tenemos que ver qué sacamos. Nos gustaría que los músicos puedan opinar, a ver si hay algún bache, si hay historias que se contradicen y cual es la más cercana a la realidad y demás. Pero espero que en junio o julio se pueda ver.
¿Durante la realización, descubriste algo de Hermética que te sorprendió y no sabías?Hay un par de historias que están buenas. Hay cosas que yo no sabía, y no se si todo el mundo las sabe realmente. Varias son historias de porqué ciertas letras se llaman como se llaman. O de donde viene el nombre de ciertas letras, como por ejemplo “Vida Impersonal”. Un plomo nos contó que estaba con Ricardo cuando vieron a un tipo pegándole al perro, y a Ricardo se le ocurrió “ya no maltrates a tu animal”. Hay un montón de historias así.
Hay historias de backstage, o de porqué se fueron miembros, o de quilombos con la policía. Muchas cosas de bardo del heavy metal de esa época. De cómo era ser heavy en ese momento, ir a recitales, vivir la calle… todo eso. Hay un par de historias que creo que no se conocen tanto.
¿Qué es lo que pretendés mostrar con este documental? Y, varias cosas. Primero que nada, algo que me interesa es que la gente pueda ver que hubo una banda que decía cosas que no se dijeron acá en el rock, y mucho menos en la época que estaba pasando. Eso me parece muy especial. Y sobre todo, que Hermética e Iorio tenían una lírica en ese momento, como no se vio nunca ni en el heavy metal ni en el rock argentino.
El tipo tenía una forma de cantar y decir las cosas, que nunca volvió a ser así. Él en Almafuerte es diferente. Y hubo bandas que los imitaron, pero nadie llegó a decir las cosas de esa manera. Hay como una poesía que es única en Hermética.
Un entrevistado, Juan Pablo Domínguez de Jedbangers, contó que el padre por ejemplo le gustaba “Gil Trabajador”, porque se sentía identificado con la letra. Y el tipo ni le gustaba el heavy metal. Eso me parece que es algo que no se da con cualquier banda.
¿Por qué crees que no surge otra banda como Hermética ahora? El contexto socioeconómico parece igual de adverso que entonces…Si, totalmente. Mi teoría, que en la película aparece, es que se dio una vez porque estaban las condiciones dadas, ya que la gente esperaba que alguien vaya a decir eso y le creían. Después del final de Hermética, que fue tan abrupto, es como que el sueño murió. Es difícil que todo el mundo vuelva a poner las esperanzas en una banda de esa forma, con tanta entrega.
Cuando se terminó Hermética, el público se dividió en Malón y Almafuerte. Después se terminó Malón, y se dividió aún más. Empezó a haber subdivisiones en el público, y tendría que aparecer otra figura para que la gente vuelva a creer en una banda. Porque en la época de Hermética, todo el mundo escuchaba Hermética. Conocía gente que no le gustaban bandas argentinas, pero escuchaban Hermética.
Creo que fue una cosa única de su momento. Eran esos cuatro músicos, y salió esa banda. La voz de O’Connor es única. El Tano Romano compuso esos temas, y no volvió a componer temas así, quizás porque los compuso con Ricardo. Pero Ricardo tampoco compuso temas de ese estilo después, porque el Tano Marciello compone de otra manera, y es otra música. Es diferente, la simpleza de Hermética es única. Incluso escuchás Razones Concientes, y es más elaborado. Es muy extraño. Hay algo, una magia que no hay manera que se pueda repetir.
¿Y cómo ves la escena del heavy en la actualidad? Creo que algo bueno es que hay un montón de bandas, y hay más profesionalismo. Bandas que empiezan, al año ya tienen el disco, y suenan. Y es todo menos artesanal que antes. Hay muchas más bandas y tienen más posibilidad de mostrarse, de mostrar su música, poder grabar con buen sonido y etc., etc. Eso creo que está buenísimo.
Pero por otra parte, yendo a ver bandas heavy, y más o menos conociendo la escena, creo que sí hay una diversificación de público que hace que no se termine de masivizar (sic) nunca. Y que también, cualquier banda hoy que aparece ya tiene un MySpace, sacó un disco enseguida, y quiere pegarla. Y eso hace, me parece a mí, que se pierda esa cosa de descubrir una banda, y de ir a verla desde abajo. Quizás soy yo, que soy de otra generación. Tal vez los chicos de ahora lo viven de otra manera. Pero para mí, que tengo 31 años, en los ’90s había una cosa más visceral que hoy no la vivo en los recitales de heavy metal. Hay momentos emotivos y todo, pero no es lo mismo. Hay una cosa que se rompió, que hoy no hay.
Antes las condiciones eran más adversas: no había MySpace, era más jodido grabar un disco, conseguir equipos, etc. Y es justo esa época cuando surgieron los grandes grupos del heavy nacional. ¿Cómo se explica esa contradicción? Esto te va a sonar a nostalgia pura, pero a mí me pasaba que yo me compraba la revista Madhouse o Metal, y leía un par criticas de una banda o me identificaba con ciertos tipos y decía: “si este le gustó, me puede gustar a mí”. Y tenías eso, que podías descubrir bandas, e ibas y te comprabas el cassette. Tenía una cosa más de aventura.
Kurt Cobain lo había dicho muy bien en un momento que le preguntaron: “¿cuál es la contra que tiene la fama?”, y el tipo decía que ibas a una disquería y te comprabas todos los discos, en lugar de descubrir ese. Tenías sólo $20, y te comprabas sólo ese disco.
Y me parece que hoy con internet es lo mismo, querés escuchar cualquier cosa, te bajás la discografía entera, y capáz que ni te gusta.
También el mp3 está matando mucho todo lo que es el CD. Hugo García de Jedbangers me contó que hizo fechas donde con $15 te comprabas la entrada y te regalaban el disco de la banda, y mucha gente pagaba $10 la entrada sola, porque el disco te lo bajás. Son $5 de diferencia, y después vas a ver a Metallica que te sale $200, y va todo el mundo. Entonces me parece que hay algo que se perdió. Y creo que en la escena internacional, en cierto modo también.
Por ultimo, después de entrevistar a tantos fans, ¿notaste algo que distinga al fan de Hermética de otras bandas? Sí note un amor por la banda muy particular. Eso sí lo note. El público que iba a ver a Hermética tiene esa cosa de heavy de los ’80s y de los ’90s que hoy no existe tanto. O sí existe, pero son chicos que recién están conociendo el heavy metal. Noté que es el heavy clásico de campera de cuero. Y tienen una pasión que es diferente a la de los otros ambientes. La pasión del pogo, el saber todas las letras de todos los temas y cantarlos con una emoción que no lo ves en otras bandas.
Nosotros cuando estábamos grabando y O’Connor tocaba “Otro Día Para Ser”, o Razones Concientes tocaba “Masa Anestesiada”, se armaba un quilombo terrible y la gente se sabía toda la letra del tema. Y muchos eran pibes de 17 años. Eso me parece que no se ve con todas las bandas, y menos con otros ambientes que no sean el heavy.
Créditos del documental
Dirección: Nicanor Loreti
Guión: Nicanor Loreti, Guadalupe Cheja
Montaje: Guadalupe Cheja
Director de Fotografía: Diego Echave
Producción Ejecutiva: Javier Diment
Jefe de producción: Juan “Elvis” Pereyra
Asistentes de Produccion: Maximiliano Moreyra y Antonella Caffaratti
Camara: Julia Zarate
Sonido: Sebastián González
Backup HD/Video Assist: Martin Blousson